El color rojizo de la nebulosa de emisión se origina por la recombinación de los electrones con los protones de los átomos de hidrógeno. La estrella más brillante, situada a la izquierda de la nebulosa, es la popular Alnitak.
En la fotografía también puede verse, en color anaranjado, la Nebulosa de la Flama, catalogada como NGC 2024, en la parte inferior izquierda. Recibe este nombre por su parecido con una hoguera.
Un franja oscura de polvo interestelar absorbente se destaca en silueta contra el resplandor de la emisión del hidrógeno y, de hecho, oculta la verdadera fuente de energía de la Nebulosa de la Flama. Detrás de la franja oscura yace un cúmulo de estrellas jóvenes y calientes, vistas a longitudes de onda infrarrojas a través del polvo oscurecedor. Una estrella masiva joven de ese cúmulo es la fuente probable de la intensa radiación ultravioleta que ioniza el gas de hidrógeno de la Nebulosa de la Flama.
En la imagen también se aprecia la nebulosa NGC 2023, debajo de IC 434; es una nebulosa de reflexión, de ahí su característico color azulado.
Datos fotográficos
Lugar: Ager (Lleida)
Fecha: 22 Noviembre 2011
Sistema óptico: Telescopio Vixen Visac 200 F6.4
Montura: Losmandy G11
Seguimiento: Automático en tubo guía EZG-60 y cámara QHY6 (ambos de Lunático)
Cámara: Canon 400D modificada (filtro IR sustituido)
Exposición: 150 minutos (15 x 10') a ISO 400
Tratamiento: Calibradas con darks, flats y bias y todo procesado con software Pixinsight Core